No cabe duda que los CRM simplifican el proceso de establecer la relación entre acciones y resultados. Un buen CRM consigue que las empresas logren mejores resultados al reemplazar los procesos manuales logrando así que todo fluya más rápido y mejor, por eso es lógico que las empresas lleven años empleando estas herramientas para gestionar sus actividades y para convertirlas en más eficientes.
Con el paso del tiempo y gracias a sus beneficios, estas herramientas se han convertido en parte fundamental del trabajo del equipo de marketing y se han ido integrado en el día a día de las empresas.
Por otro lado, el auge de las redes sociales ha provocado que sea necesario el uso de estas herramientas, ya que utilizar CRM sociales permite gestionar el engagement y las interacciones de los clientes de una forma más centralizada. A su vez, posibilitan que lo logrado a través de las redes sociales vaya más allá de lo simplemente social. ¿Por qué es así? Porque gracias a los CRM la información que llega desde el gran cosmos de las redes sociales se integra en las decisiones generales de la compañía en cuestiones de marketing.
Además de todo esto, gracias al Big Data, las herramientas de gestión se han convertido en un elemento aún más importante todavía. Veamos por qué:
Demasiada información sin control
En la era del Big Data, no es extraño que las diferentes marcas se vean sobrepasadas por el exceso de información y por no saber cómo gestionar toda esta información desde el momento de recogida de datos hasta el momento de la aplicación de las conclusiones y los resultados.
Hoy en día, las marcas tienen cada vez más y más datos sobre sus consumidores y son conscientes de que dicha información es fundamental. Las marcas saben que es mucho mejor para el éxito de sus campañas de ventas conocer a sus consumidores mejor incluso que a sus competidores. Por ello, la gran mayoría de empresas están poniendo muchos medios en la recogida de datos de sus clientes.
¿En qué momento llegan los problemas? No a la hora de recoger los datos, sino a la hora de procesarlos e incorporarlos a su panel de mando, ya que esa gran cantidad de datos hay que analizarla y, sobre todo, incorporarla en las decisiones diarias.
Como Peter Sondergaard, vicepresidente senior en Gartner y responsable global de investigación, expresó recientemente: “Los datos son de forma inherente 'tontos'. No sirven para nada a menos que sepas cómo usarlos, cómo actuar con ellos". Así pues, queda claro que el verdadero valor de los datos no está solo en conseguirlos, sino en saber sacarles provecho consiguiendo incorporar las conclusiones obtenidas en la toma de decisiones diarias.
El CRM se adapta a los cambios
Hace unos años, los CRM ayudaban casi exclusivamente en los proceso de ventas, pero actualmente estas herramientas se han modernizado para ayudar a tomar decisiones basadas en datos, tal y como recuerdan en Business2Community.
Los CRM modernos integran la información conseguida por el Big Data y logran que navegar a través de la misma sea mucho más fácil. Ahora, gracias a los nuevos CRM, los diferentes departamentos colaboran entre ellos de forma mucho más eficiente logrando que las conclusiones obtenidas sean son mucho más efectivas. Gracias a todo ello, se logran mejores resultados.
Son muchos, nosotros entre ellos, los que consideramos que el CRM ha conseguido reinventarse y se ha convertido, así, en una herramienta de gestión doblemente eficiente e imprescindible. En contra de lo que se pensaba, la era del Big Data no ha hecho que el CRM pierda peso o que deba ser sustituido por otra herramienta, sino que ha logrado que estas herramientas de gestión sean más completas y, por tanto, mucho más necesarias.