La inteligencia artificial ha revolucionado todos los sectores, y el de la programación es uno de los que más. En los últimos años, esta tecnología ha facilitado distintas tareas como la automatización de procesos, la generación de código y la personalización de experiencias de usuario. Herramientas de IA pueden ayudar a crear sitios web más rápidos y eficientes, analizando patrones y sugiriendo mejoras en tiempo real. Ante este panorama, seguramente te estarás planteando si todavía necesitas un desarrollador web.
Hoy en día, cualquiera puede crear un sitio web con plantillas predefinidas, sin necesidad de conocimientos técnicos. Estas soluciones son rápidas y accesibles, pero para las empresas pueden resultar limitadas, ya que no siempre ofrecen las funcionalidades necesarias para alcanzar objetivos comerciales clave.
Google está decidido a complicarles las cosas a sus competidores y, para ello, está aprovechando su amplio ecosistema de aplicaciones para mejorarlas con inteligencia artificial. Ahora, es el turno de su herramienta más popular: Gmail.
En un entorno laboral donde la información crece de forma exponencial, encontrar datos relevantes y extraer conclusiones precisas puede convertirse en un desafío. Los profesionales necesitan acceder rápidamente a conocimientos fiables, sin perder tiempo navegando entre correos, documentos y reuniones pasadas, además de complementar su trabajo con información actualizada de la web.
En el mundo digital, todo evoluciona rápidamente, y aunque Google ha dominado las búsquedas en línea durante 25 años, esta tendencia está cambiando. Desde su lanzamiento en 2016 y su auge en nuestro país durante la pandemia, TikTok se ha convertido en la opción preferida de la Generación Z para buscar información y resolver sus dudas.
¿Quieres que tu empresa destaque en un mercado saturado? Las empresas B2B se enfrentan al desafío de diferenciarse mientras captan la atención de clientes potenciales. En este contexto, la personalización de emails con IA se convierte en una estrategia clave, yendo más allá de simplemente incluir el nombre del destinatario para ofrecer mensajes realmente relevantes. Pero su implementación conlleva desafíos importantes.